Capitulo 36

¿Un solo comentario? Parece que ya no os gusta la historia, si es así decírmelo y la termino ya.
Aquí os dejo el siguiente capítulo.
Un beso.
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Pov: Zoe



-Y tú, Zoe, ¿aceptas a Jeremy como esposo para amarlo y respetarlo en la pobreza y en la riqueza, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte os separe?

Estaba a punto de contestar cuando el sonido de la puerta se escuchó estrepitosamente. Me giré y me quedé petrificada al ver lo que sucedía. Ahí estaba James, tan guapo como siempre pero... ¿qué hacía allí? 

-Zoe por favor, no te cases. Te quiero, y no podría perdonarme si te dejara escapar así como así, sé que he sido un estúpido al marcharme pero fue por tu bien. Sé también que te dije que rehicieras tu vida y que no iba a volver pero al enterarme algo dentro de mi me hizo cambiar de opinión. Quiero estar contigo y quiero que estemos juntos para siempre -dijo James y yo no sabía que hacer

Quería a los dos, miré indecisa a ambos, no sabía si casarme con Jeremy y hacer como si esto no hubiera sucedido o si irme con James. Empecé a agobiarme y noté como si me faltara el aire en los pulmones. Necesitaba aire, necesitaba salir de allí así que salí corriendo dejando a Jeremy plantado en el altar, a los invitados boquiabiertos y a James en la puerta de aquella iglesia. Corrí y corrí sin importarme hacia donde iba, sólo necesitaba huir y pensar en las consecuencias que esto tendría y en qué iba a hacer, con quien de los dos iba a quedarme. Me adentré el bosque y me senté en un tronco que había en el suelo mientras lloraba



Pov: Jeremy



No me lo podía creer, me había dejado allí plantado, y lo que más me duele no es que lo haya hecho delante de todo el mundo sino que creí que me quería y en realidad estaba conmigo porque no podía estar con James. pero ¿y nuestro hijo? ¿qué pasaría ahora? Miles de preguntas pasaban por mi cabeza. Miré a James con odio y salí prácticamente corriendo de aquella iglesia.

-¡Jeremy! ¡Jeremy espera! - gritaron desde unos metros más atrás

-Quiero estar solo, Hilary -le dije y abrí la puerta de mi casa. Cuando iba a cerrarla alguien puso el pie

-No voy a dejarte solo, Jeremy - Suspiré. Resignado, la dejé pasar

-¿Por qué Hilary? - pregunté una vez que estaba sentado en el sofá - Me porté muy mal contigo, ¿por qué estás aquí?

-Porque te quiero Jer, te dije que iba a estar contigo en las malas y voy a cumplir mi promesa

-Gracias Hil -contesté sinceramente y esbocé una pequeña sonrisa

-No me las tienes que dar -dijo mientras acercaba su cara a la mía. Mi mirada pasó de sus ojos a sus labios y en unos segundos nuestros labios se habían juntado para dar paso a un largo e intenso beso



Pov: James

Corrí tras ella en cuanto la vi salir de la Iglesia, no podía dejarla sola. Cuando llegó al bosque y se sentó en el tronco decidí dejarla sola unos minutos para que se desahogara pero no podía aguantar verla llorar así que me acerqué a ella y la abracé.

-¿Qué haces aquí? –me preguntó

-No esperarías que te dejase sola, ¿no?

-Soy vampira, puedo cuidarme sola mejor que tú, corres más peligro que yo

-De todas formas no pensaba dejarte sola... -la miré a los ojos - Zoe, perdóname por haberme marchado así, todo lo que dije en la iglesia es verdad, te amo y quiero estar contigo 

-James... hay algo que tú no sabes...

-¿Me has olvidado?

-No, no te he olvidado, de todos modos la cosa no va por ahí. Yo... estoy embarazada

-Lo sé, y no me importa, me haré cargo del bebé. Quiero estar contigo y no me importa el precio que tenga que pagar para ello. Cuidaré de ti y de tu hijo -dije y una pequeña sonrisa apareció en su rostro. Le puse mi chaqueta pues parecía tener frío y sonreí como un estúpido al escuchar las dos palabras que me dijo después

-Te amo - Tras decir esto besó mis labios

-¿Esto quiere decir que volvemos a estar juntos?

-Sí -admitió con una sonrisa - pero ahora debo ir a hablar con Jeremy sobre lo que ha sucedido, se merece una explicación

Eso no me convencía mucho pero Jeremy tenía derecho a saber por qué ella le había dejado plantado así que accedí. Mientras ella iba a casa de Jeremy yo fui a su casa para esperarla.



Pov: Madison



Me había quedado mirando como estúpida hacia la puerta cuando Zoe salió corriendo. ¿De verdad había sido capaz de huir de su propia boda? Miré a David y él tenía la misma cara que yo. Segundos después vi a Jeremy irse de allí seguido por Hilary. Decidimos ir al banquete nosotros, al fin y al cabo nosotros si estábamos casados y enamorados, después ya tendría tiempo de hablar con Zoe.

-Por fin puedo decir que eres completamente mía -me dijo David mientras me rodeaba con los brazos

-Ya lo soy desde que empezamos a salir -le contesté y comenzamos a movernos al ritmo de la música 

-Pero ahora ese anillo que llevas lo confirma -sonrió

-De todas formas si hacía falta yo lo decía -dije y besé brevemente sus labios antes de comenzar a sentirme mareada

-¿Qué te ocurre? -me preguntó preocupado - No me encuentro bien, me estoy mareando 

-Ven -me quiso llevar a uno de los sillones que había en aquella sala pero no le dio tiempo, me desmayé antes de que pudiera hacerlo



Pov: David



Todo el mundo se había quedado mirando la escena, todos habían visto cómo Madison se desmayaba en mis brazos. Katherine y Eric insistieron en llevarla al médico, yo no quería pues ya sabía lo que sucedía pero no tuve más opción que ceder. Cuando Madison se despertara me mataría, aunque eso sólo podría hacerlo si sus padres o los míos no me mataban antes. Estuve andando de un lado a otro de la sala de espera hasta que el médico llegó.

-¿Familiares de Madison McGregor McKenzie?

-Nosotros -dijeron sus padres rápidamente

-¿Cómo está nuestra hija? ¿qué le ocurre? -preguntó Katherine angustiada

-Tranquilícese señora, a su hija no le pasa nada grave. Está embarazada

En cuanto el médico dijo esas dos últimas miradas ocho pares de ojos se clavaron en mi.

-¿Tú lo sabías? ¿Esa es la razón por la que quisisteis hacer la boda tan pronto? -me acusó mi padre

-Sí, lo sabía, pero estábamos esperando el momento oportuno para decíroslo, no sabíamos como hacerlo 

-No me puedo creer que hayas dejado embarazada a mi hija -dijo Eric y se acercó a mi enfadado

-Eric, quieto -dijo mi madre interponiéndose entre nosotros- no es el momento, será mejor que entréis a ver a vuestra hija 

Ellos asintieron y entraron. Yo me quedé allí esperando a que me dejaran verla.

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