Capitulo 32

Aquí tenéis un nuevo capítulo. En el anterior he tenido 5 comentarios, espero tener esta vez también cinco como mínimo.
Pasaos también, si podéis, por mi otro blog, ya tengo dos capítulo publicas de la nueva historia, My happy ending: http://hearts-intheair.blogspot.com.es
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Pov: Jeremy

Cuando Zoe salió corriendo de allí me sentí como un idiota, para empezar porque en vez de salir detrás de ella me senté en el sofá a pensar, segundo por seguir aquí pensado y tercero porque yo no quería presionarla, si ella no estaba preparada para hacerlo yo la iba a esperar pero claro, no tuve ocasión de decírselo. Miré el reloj y había pasado media hora, aún no era muy tarde así que cogí las llaves y fui hacia su casa. Llamé al timbre y nadie me abría así que trepé hasta la ventana de Zoe y la vi dormida. Aproveché que estaba abierta para entrar y me acerqué a su cama, sentándome a su lado. Comencé a acariciar suavemente su mejilla y ella abrió lentamente los ojos, algo adormilada.

-¿Jer, qué haces aquí?

-Vengo a disculparme, no quiero presionarte Zoe, yo esperaré lo que haga falta, y no quiero que te avergüences y salgas corriendo, de verdad que no tengo prisa y no haré nada hasta que te sientas preparada –dije acariciando su pelo mientras la miraba a sus ojos. Una leve sonrisa apareció en su rostro y asintió, dando paso después a un beso bastante efusivo. Comenzó a acariciar mi pecho para después meter las manos por mi camiseta y quitármela segundos después. La dejé pero le miré confundió y cuando iba a hablar ella me mandó a callar

-No digas nada, estoy segura de lo que estoy haciendo

-Pero…

-Shh nada –besó mis labios para que me callara y yo le seguí el beso gustosamente. Estaba algo confundido por lo que estaba pasando pues parecía haber cambiado de opinión pero tenía miedo de que después se arrepintiera. Le quité su camiseta y poco a poco nos fuimos despojando de nuestras ropas. Cuando ya estábamos ambos completamente desnudos me quedé mirándola a los ojos y pude notar que sus mejillas estaban sonrojadas. Sonreí ligeramente y después me puse algo más serio.

-Zoe… ¿Estás segura? Aún estamos a tiempo de parar

-Jeremy, estoy preparada de verdad, quiero hacerlo

Pov: Zoe

Cuando había salido corriendo de su casa me sentía asustada, la razón no la sé pero algo me hizo salir corriendo, la cabeza me daba vueltas y me sentía nerviosa, suerte que me había quedado dormida y eso me ayudó a tranquilizarme. La sorpresa me la llevé cuando sentí a alguien acariciar mi cara y al abrir los ojos me encontré con Jeremy, sus palabras me hicieron sentirme segura con él y darme esa confianza que necesitaba, sin pensármelo decidí unirme a él, hacerlo por primera vez con mi amigo de la infancia, mi mejor amigo, mi ahora novio y confidente, le quiero y estaba segura de lo que iba a hacer.

Habíamos acabado los dos tumbados en la cama con la respiración bastante agitada y tan sólo una fina sábana cubría nuestros cuerpos desnudos. Apoyé mi cabeza en su pecho y él me rodeó con su brazo.

-¿Zoe estás en casa? –escuché la voz de mi padre en la planta baja, en la entrada de la casa supongo

-Mierda –dijo Jeremy levantándose y nos vestimos rápidamente

-Sí, ahora bajo –elevé la voz para que me escuchara. Al ver la cara de pánico de Jeremy no pude evitar reírme

-No tiene gracia, ¿qué pasa si me pillan?

-Sal por la ventana, si has podido entrar podrás salir – sintió

-Mañana te llamo para quedar –besó brevemente mis labios y salió de allí

Pov: David

Estábamos en casa de Madison, la cual llevaba media hora de reloj metida en el baño. Comenzaba a preocuparme pues no era normal en ella tardar tanto. Me acerqué allí y llamé a la puerta

-Madison, ¿Estás bien?

-Sí, en seguida salgo

Podía notar que algo iba mal, la notaba como nerviosa pero si no me abría no había nada que hacer.

-Ve a mi habitación, ahora voy para allá –dijo y fui para allá, sentándome en la cama. Esperé otros diez minutos hasta que ella llegó

-¿Qué te ocurre?

-Nada, ¿por qué iba a pasarme algo? –dijo sentándose a mi lado

-Te noto nerviosa, ¿qué te preocupa?

-Nada, de verdad –sonrió y besó mis labios. Me dejé llevar por ese beso y la tumbé en la cama. Cuando empecé a subirle la camiseta ella me paró y me miró enfadada- ¿es que sólo piensas en eso?

-Lo siento… -dije, algo confundido pues nunca había reaccionado así. Ella suspiró negando con la cabeza y salió de la habitación

Me levanté de la cama y me dirigí al baño para darme una buena ducha y pensar en que le ocurría a Madison pues ahora mismo no podía ir tras ella porque sabía que iba a ser peor, la conocía muy bien y lo mejor era dejarla sola un rato. Cuando entré en el baño lo que vi me quedó petrificado, había una prueba de embarazo en la papelera. La cogí y me quedé en shock al ver que era positiva, ahora entendía la reacción de Madison. ¿Estaba embarazada? Pero eso era imposible, usamos protección… Empecé a buscarla por la casa hasta que la encontré en el jardín, sentada en la hamaca, con la cabeza entre sus manos y llorando. Me acerqué a ella y le aparté las manos, mostrándole la prueba, abrió los ojos como platos y me miró.

Pov: Madison

Tenía un retraso de una semana y eso no era normal en mí, no sabía qué pasaría si estuviera embarazada, ¿cómo reaccionaría David? ¿y nuestros padres? Me metí en el baño con la prueba de embarazo que había comprado antes de que David viniera a mi casa y me la hice. Esperé impacientemente el resultado y cuando pasó el tiempo necesario lo cogí con miedo, miré la prueba y algunas lágrimas comenzaron a caer por mi mejilla al ver que había dado positivo. Me dejé caer en el suelo y comencé a llorar, ¿qué iba a hacer ahora? Me sobresalté al escuchar la puerta y luego la voz de David.

-Madison, ¿Estás  bien?

-Sí, en seguida salgo –dije tratando de disimular – ve a mi habitación, ahora voy para allá

Al cabo de más o menos diez minutos me lavé un poco la cara, salí y fui a mi habitación.

-¿Qué te ocurre? –me preguntó nada más entrar

-Nada, ¿por qué iba a pasarme algo? –dije sentándome a su lado

-Te noto nerviosa, ¿qué te preocupa?

-Nada, de verdad –mostré una sonrisa, tratando de que pareciera sincera y besé sus labios. Me tumbó en la cama y comenzó a subir la camiseta, yo lo aparté enfadada, no sé porque la verdad pues nunca me enfadaba con eso pero el saber que estaba embarazada hacía las cosas más complicadas y quise evitar a David a toda costa - ¿es que sólo piensas en eso? -me levanté rápidamente de la cama, mareandome un poco pues lo había hecho demasiado rápido pero lo disimulé

-Lo siento…-dijo pero yo me fui al jardín sin decir nada. Me senté en la hamaca que había y me puse a llorar. ¿Por qué me tenía que pasar esto a mi? Estuve un rato sola hasta que David vino y me mostró la prueba de embarazo. Me puse blanca, no sabía que decir, me había quedado sin palabras.

-¿Estás embarazada? –me preguntó, podía notar su nerviosismo. No pude decir nada, tan solo asentí con la cabeza y volví a romper a llorar. Pensé que se iba a poner como loco y que me dejaría o se iría, pero para mi sorpresa me abrazó. Escondí mi cara en su pecho y él acariciaba mi pelo

-¿Por qué no me lo dijiste? –dijo con un tono tranquilo

-Tenía miedo de que salieras huyendo o me dejaras, de que no te quisieras hacer cargo

Se separó un poco de mí y agarró mi cara, haciendo que le mirara.

-Escúchame bien Madison, eso jamás lo haría, te quiero y no voy a huir de mis responsabilidades, no puedo dejarte sola con esto, ambos somos responsables y debemos hacernos cargo de las consecuencias. Nunca dudes de mi porque siempre voy a estar ahí para ti –dijo y besó brevemente mis labios. No pude evitar que una pequeña sonrisa apareciera en mi rostro, sus palabras me habían tranquilizado y además también me había quitado un peso de encima. Ahora sólo quedaba decírselo  a nuestras familias, pero eso tendría que esperar, no pensaba decírselo aún a nadie.

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