Capitulo 17.

Aquí os dejo con un nuevo capítulo. Como ya os comenté en el anterior, a partir de ahora la historia será narrada principalmente desde el punto de vista de los hijos de Katherine y Chelsea.

Espero que disfrutéis con el capítulo y que comentéis, que cada vez lo hacéis menos, y quiero agradecer a las que comentan en cada capítulo :)

Sé que el capítulo es corto, pero es que no he tenido mucho tiempo para escribir ya que he estado con exámenes, el próximo intentaré hacerlo más largo.

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Pov: Zoe

Habían pasado los años, ya teníamos 16. Todo iba sobre ruedas. Nuestros padres permanecían juntos y yo había encontrado a alguien que me hacía feliz, James. Llevaba saliendo con él seis meses, los seis mejores meses de mi vida. Con respecto a Madison y David, ya me llevo mejor con ellos. Parecen una pareja, aunque dicen que sólo son amigos y que no van a llegar a más, pero yo sé que algo habrá tarde o temprano. Jeremy, el hijo de Caroline y Chace,  a pesar de ser unos años más pequeño, aparenta mi edad, no sabemos cómo pero es así. Podría decirse que él es mi mejor amigo, mi confidente, él es a la única persona que le cuento todo. Hilary, la hermana de Madison, es una ricura. Al final resultó que el parto se adelantó debido a la mordedura, pero a Hilary eso no le afectó ya que es mitad vampiro y mitad humana. Aparenta unos doce años y aunque quiere mucho a su hermana suelen pelear bastante.

-¿En qué piensas? –Me preguntó James mientras acariciaba mi mejilla

-En cómo han cambiado las cosas de unos años a otros –le contesté, mostrándole una de mis mejores sonrisas

Él por supuesto no sabía que yo era vampira, ni lo sabrá por ahora que el vampiro que atacó a Katherine puede aparecer en cualquier momento. No volvió a aparecer y eso me parece extraño, así que tenemos que estar todos atentos.

-Zoe, llevas todo el día en las nubes, ¿qué te ocurre? Y no me digas otra vez lo del paso de los años –dijo rodando los ojos

-Es que no sé, tengo el presentimiento de que algo malo va a pasar –dije

-No te preocupes, seguro que sólo se queda en eso y no pasará nada –dijo y seguidamente me dio un beso en los labios

Pov: Madison

Me encontraba en casa, viendo una película con David. Era increíble cómo a pesar del tiempo él y yo seguíamos siendo inseparables. Él parecía atento a la película, pero sin venir a cuento empezó a hablarme.

-No me gusta nada James, me da mala espina

-David, no empieces a ponerte paranoico

-No estoy paranoico, Madison, hay algo de él que no termina de convencerme

-Pues te aguantas, porque es el novio de tu hermana, y por mucho que le digas va a seguir con él

-Tú podrías hablar con ella, a ti seguro que te escucha

-No, ni hablar, no me pienso meter de por medio, ahora que me llevo mejor con ella no quiero estropearlo

Llevaba un rato sin parar de hablar de ese tema, y por más que intentaba callarlo no lo conseguía así que sin pensarlo me lancé a sus labios y le besé. Sentí un extraño hormigueo en la barriga, no entendía que es que lo me pasaba, pero fuera lo que fuera me gustaba, pero no me lo podía creer, me había lanzado a besar a un chico, pero no a un chico cualquiera, no, a mi mejor amigo. Esto no podía ser, había algo que no cuadraba, mi primer beso no debería haber sido con mi mejor amigo, pero ¿qué digo? No debería haber habido ningún beso.  Me separé despacio de él, mirándole con algo de miedo ya que no sabía cómo iba a reaccionar.

-yo… lo siento, no… -no sabía que decir.

Él no dijo nada, tan solo se quedó mirándome. Tras unos segundos vi cómo una sonrisa pícara se iba asomando a su cara y esta vez fue él quien me beso.

Pov: David

No paraba de darle vueltas al tema de James y mi hermana, había algo que no me gustaba en él, pero no sabía que era. Sin poder evitarlo empecé a hablar sobre eso y por más que quería no podía parar, necesitaba soltarlo todo, pero algo me interrumpió, sus labios, sus perfectos labios. Algo se activó dentro de mí cuando sentí sus labios sobre los míos, una sensación de mariposas en el estómago. No podía creerme que esto estuviera sucediendo. Cuando separó sus labios de los míos empezó a titubear.

-yo… lo siento, no… -no le salían las palabras, se notaba que se había puesto nerviosa. Yo también lo estaba, no sé la razón, había besado a chicas antes y nunca me había puesto nervioso ni había sentido esta sensación, ¿qué me estaba pasando? Sin poder evitarlo me lancé a sus labios, esta vez besándole yo.

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